Por: Redacción ActionCOACH
Cuando Alicia se consigue al Gato, cree que podrá ayudarla y surge una conversación que ejemplifica perfectamente el principio de planificación empresarial:
“- Gato, ¿Podrías decirme, por favor, que camino debo seguir para salir de aquí?- dijo Alicia
- Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar.- dijo el Gato.
- No me importa mucho el sitio…- dijo Alicia
- Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes….- afirmó el Gato”
No sabemos si Lewis Caroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas, tuvo la idea de personificar la locura con esa conversación o quiso dejar un mensaje indeleble sobre alcanzar lo que nos proponemos.
Planificamos para lograr un fin último, lo que no significa trazar un plan sin ningún tipo de estrategia, sin orden, o sin seguir unos determinados lineamientos. No, de eso no se trata, sino de lograr una Planificación Efectiva, que pueda rendir verdaderamente los frutos esperados.
El hombre de éxito parte de una Misión, tiene siempre una Visión, se compromete con ella y se propone Metas hacia las cuales dedica cada día de su vida. Este es el principio de la Planificación Efectiva: se planifica y se hace lo necesario para lograr alcanzar dichas metas.
Cuando de negocios se trata, la fijación de nuestras metas depende, en gran medida, del tiempo que dediquemos a ellas, y como dueños de negocio, es necesario combinar la ejecución de metas a corto, mediano y largo plazo.
Es importante diferenciar cuando hablamos de meta y objetivo. El Objetivo puede definirse como la sumatoria de todas las metas, es el resultado final de una serie de metas y procesos. En base a este concepto entonces podemos decir que una meta es lo que conduce a lograr el objetivo.
El español Joan Pons, CEO de la empresa de Software de Productividad Workmeter, propone una serie de procedimientos a seguir para una planificación correcta:
- a) Definir objetivos y establecer prioridades.
- b) Concretarlos en detalle y recopilarlos en una lista o un esquema.
- c) Establecer una fecha límite para su consecución.
- d) Determinar las tareas de las que la consecución de cada objetivo depende.
- e) Transformar la lista o esquema inicial y el detalle de tareas en un plan organizado asociado a un orden de actuación.
- f) Tomar acción.
- g) Medir los resultados.
- h) Detectar desviaciones y ajustar.
- i) Volver a medir y ajustar de nuevo cuando sea necesario.
¿Quieres llegar hacia tus objetivos? Entonces no puedes dejar de lado la planificación del camino para lograrlo. Porque en todo momento importa el camino que tomes, si tienes bien claro a dónde quieres llegar. Te aseguro que el camino que elijas será determinante.
