Por: Redacción ActionCOACH

De niños casi todos soñamos alguna vez con ser millonarios, poder estar en nuestro propio yate, viajar en nuestro propio avión o vivir en una mansión fastuosa. Desde ese momento, muchos comenzamos el camino para convertir ese sueño en realidad y otros muchos decidieron seguir soñando.

A partir de esos sueños infantiles podemos separar las personalidades de aquellos que, sin lugar a dudas, van a ser adinerados, de aquellos que se quejarán que “no tuvieron” suerte o “no contaron con las oportunidades” necesarias para poder alcanzar la riqueza.

¿Cómo los distingues? Hay una serie de características que comparten aquellos que han amasado una gran fortuna, que es muy raro conseguirlas en aquellos que no alcanzan su meta financiera, y la diferencia comienza con la manera de pensar, que muchos autores lo han descrito como “pensamiento de millonario”.

Uno de los pensamientos más comunes de los millonarios, o de quienes están en vías de serlo, es que saben que ellos son los arquitectos de sus propias vidas y sus acciones son las que forjan sus destinos y no “las circunstancias”. Por eso, desde temprano, comienzan a enfocarse en metas y acciones que les permitan tener libertad financiera e ingresos para su retiro.

El estilo de vida de los millonarios es distinto al que tienen muchas personas que no alcanzarán la holgura económica: estos últimos suelen “vivir como millonarios” gracias a sus tarjetas de crédito y créditos bancarios, que luego resultan una carga financiera que les impide tener activos disponibles y por consiguiente, nunca alcanzarán el estatus que desean proyectar desde el inicio.

No me malinterpretes, los millonarios sí viven en mansiones fabulosas, poseen carros y yates lujosos, pero la diferencia es que ellos ya consiguieron la solvencia económica para poder tenerlos sin comprometer su riqueza. En otras palabras, si quieres ser rico gasta menos de lo que ganas.

Otra característica que diferencia a los millonarios de aquellos que nunca lo serán, es que mientras que la mayoría de las personas están ahorrando para tener recursos en el banco, aquellos con pensamiento de millonarios saben que deben invertir los excedentes financieros, para que se multipliquen.

Finalmente, las personas que seguramente alcanzarán la riqueza, están siempre enfocados en su meta: generar dinero, lo que les crea la capacidad de ver y aprovechar las oportunidades. El resto de los mortales tienen una “idea somera” de que quieren tener dinero, pero no trazan sus objetivos, en parte porque ven dificultades, obstáculos o “mala suerte” en su camino.

Si deseas ser millonario, ¡conoce a los millonarios! Mira qué hacen, de qué hablan, con quienes se reúnen, lee sobre su filosofía y sin lugar a dudas podrás distinguir cuáles son las conductas que tu tienes que te acercan a tu meta y aquellas que debes desechar, porque no construyen al futuro que quieres. Haz que tu sueño se convierta en realidad tomando las riendas de tu presente y tu futuro. Esa es la fórmula.