Por: Redacción ActionCOACH

Si existe un hábito que puede ser realmente devastador en nuestras vidas es el de continuamente postergar las cosas que queremos hacer. Sucede a diario que dejamos para mañana el iniciar esa dieta que nos llevará a la silueta soñada, comenzar las caminatas para poder alcanzar la meta del maratón de 42K, suspender el inicio del curso de idiomas porque no tienes el tiempo para ello o dejar en tu gaveta ese proyecto que quieres emprender pero por el que no has dado el primer paso.

El permanente postergar y postergar solo te lleva a dejarte hoy en el mismo sitio en el que estabas ayer, y en el que seguirás estando mañana. Los lamentos, las quejas y los arrepentimientos nos invaden, pero en el fondo nada hacemos por cambiar esa situación.

Ya lo hemos hablado en otros artículos: la decisión de cambiar es algo que sólo puedes tomar tú, y el momento en que tomas esa decisión es sin duda alguna el momento en el que llevas a cabo tu primera acción. Mark Twain dijo en una oportunidad: “Si quiere hacer algo grande, usted debe comenzar ahora, y si quiere empezar algo ahora, que sea genial, la mejor manera es crear un plan escrito, luego descompóngalo en pasos más pequeños y dé el primero de los pasos de inmediato”.

Sobre nuestro destino, nada está escrito y todo está por hacerse. De este principio partió la nueva vida de Daniela, quien con más de 50 años, una trayectoria destacada como profesora universitaria y posteriormente cesante bajo la figura de profesora jubilada, no veía en su futuro más allá que guiar con sus consejos la vida de sus tres hijos, dos mujeres y un joven ya mayores de edad; y acompañar a su esposo en la administración de una red de panaderías. Una vida que a todas luces se vislumbraba tranquila, sin mayores preocupaciones pero en la que sentía que faltaba algo.

Daniela tenía un don muy particular para crear piezas de orfebrería y, una mañana, se animó a iniciar varios cursos para perfeccionar su arte. Empezó, así, a crear algunas piezas que ofrecía a sus amigas cercanas. La fama empezó a expandirse, sus productos empezaron a trascender su círculo íntimo, a pisar nuevas ciudades, a ser solicitados por, cada vez, más tiendas. El negocio creció y creció y creció. Hoy en día su marca tiene presencia en todo el país y la internacionalización la ha llevado a dos países adicionales.

Como Daniela, tú también puedes inyectarle pasión a tus días, y ¿qué mejor manera de lograrlo que haciendo lo que verdaderamente nos gusta? El atractivo de este plan de tu nueva vida aumenta cuando, además, te producirá la rentabilidad que habías soñado durante mucho tiempo. No demores en estructurar tu plan, toma las riendas de tu vida y elimina el postergar de tus hábitos. El accionar sin duda te generará mejores dividendos.

“Si no has tomado una acción, no has adoptado una verdadera decisión”, citaba Tony Robbins. Lo que quieres hacer tiene un buen momento para iniciarse, pero el mejor es ahora.