Por: Redacción ActionCOACH
Harold había iniciado su carrera profesional, desde muy joven, en la industria alimenticia. Su proactividad y capacitación constantes le hicieron escalar, rápidamente, distintos puestos hasta llegar a integrar el directorio. Ya, a sus 46 años, tiene más de 15 formando parte del equipo que toma decisiones de la multinacional de alimentos y, aunque vive cómodamente, últimamente Harold siente que le falta la pasión de sus primeros años y, a decir verdad, se encuentra en medio de un creciente descontento sobre su vida laboral.
Sin embargo, Harold no sabe si la solución es mantenerse en su puesto esperando la jubilación, o si debe retirarse de la empresa que le ha brindado seguridad económica. Con una hipoteca y un crédito del automóvil, no puede darse el lujo de quedar cesante por mucho tiempo. Ya tiene meses en esas cavilaciones y me comentó que, a ciencia cierta, no sabía qué era lo más conveniente para él. ¿Mantenerse en su cargo a pesar de su desánimo?, ¿correr el riesgo de buscar alternativas que le reten y emocionen? ¿Tú qué harías?
No es una decisión fácil, y es necesario que, antes de tomarla, se tomen en cuenta ciertas consideraciones.
Te propongo algunos ejercicios que pueden ayudarte en la decisión
1.- Verificación de la Realidad: Debes tomar conciencia del valor que tienes, de la manera en que la empresa ha confiado en ti para asumir mayores responsabilidades por tu capacidad y preparación. Puede ser que otras empresas también hayan demostrado interés en tu desempeño profesional, eso te da una medida de que eres una persona con recursos apetecidos en el mundo laboral, además de los demás logros que has venido acumulando en tu vida.
2.- Previsión de los Distintos Escenarios: A menos que sea una decisión que debas tomar inmediatamente, debes darte el tiempo para planificar los diferentes escenarios que se te pueden presentar luego de solicitar la renuncia de tu cargo. Ya sea que inicies aquel emprendimiento que soñaste desde joven o decidas tomarte un año sabático para descansar, ¿Tienes la capacidad económica para llevarlo a cabo? ¿Cuáles son tus alternativas financieras o crediticias?
3.- Red de Soporte: es un buen momento para verificar que aquellas personas que te han ofrecido ayuda o solidaridad, todavía están dispuestas a apoyarte en la decisión que estés por tomar.
4.- Investigar casos de Emprendimiento: Difícilmente alguna persona dejaría su seguridad por irse tras un albur. Hay que investigar las experiencias de emprendedores en situaciones similares o que han desarrollado negocios parecidos a los que quieres desarrollar, porque ellos han recorrido la ruta que muy probablemente vas a replicar y te pueden aportar valiosa información para tu propio negocio.
Una vez que has realizado ese recorrido, seguramente estarás en mejor situación para tomar las riendas de tu futuro laboral y financiero.
Si el dejar atrás un empleo e independizarte es algo que te atrae pero cuentas con una trayectoria interesante en el mundo corporativo, conocimientos y habilidades directivas que no logras traducir claramente en una idea de negocio, tal vez debas conocer la oportunidad que puede representar para ti ActionCOACH, sólo debes llenar el formulario que aparece en esta página