Por: Redacción ActionCOACH

En los negocios, estamos constantemente tomando decisiones sobre asuntos económicos, el personal, la gerencia, las metas, el marketing, las líneas de producción, el servicio.

Sea grande o pequeño tu negocio, siempre te enfrentas a las decisiones, algunas más fáciles de asumir que otras, y es ahí donde el dueño de negocio comienza a tener algunos dilemas que son perjudiciales.

Existe un alto porcentaje de dueños de negocios que saben que no están haciendo las cosas bien, pero no conocen el camino a seguir, o no quieren asumir tal decisión porque puede tener consecuencias negativas.

Puedo poner el ejemplo de Manuel, un excelente chef quien tenía más de dos años tratando de estabilizar su restaurante. Lamentablemente, haber contratado a su hermano Rodrigo había generado grandes aprietos, porque Rodrigo era de carácter difícil, conflictivo y poco colaborador. Aunque sabía que era necesario despedirlo, esta decisión traería problemas familiares, y afectaría la estabilidad económica de Rodrigo, cuya esposa se encontraba en casa desde hace 6 meses.

El dilema de Manuel era seguir perdiendo excelentes empleados y clientes o enfrentar una profunda crisis familiar. Era una duda que lo molestaba hacía año y medio y al negocio le estaba siendo muy difícil mantener sus costos.

En ocasiones las desiciones tienen más de dos opciones, y por supuesto debes evaluarlas todas, y establecer los parámetros que minimicen la incertidumbre de proyectar los resultados una vez que se asuma la acción.

En la vida personal, y en los negocios, las decisiones deben ser: 

• Es decir que deben ser tomadas en el momento justo, ni antes ni después.
• Que sean adecuadas al dilema que se tiene enfrente: sobreactuar conlleva a crear mayores conflictos y si se toman decisiones parciales solo “se corre la arruga”.
• Que permitan mantener la perspectiva: Las decisiones se toman con la razón, tomando en cuenta también otras consideraciones de tipo personal. Mientras más elementos integres, puedes tomar mejores decisiones.
• Asumidas luego de determinar el costo/beneficio de la decisión. En ocasiones hay que tomar medidas drásticas, pero son realmente necesarias para evitar una crisis mayor.

Puede que sea una decisión como la que finalmente asumió Manuel despidiendo a Rodrigo. Otra decisión, muy importante y a su vez, muy habitual es la de saber si continuar como empleado o tomar las riendas de tu propio emprendimiento, lo importante es que debes pasar del dilema a la acción.

El momento es ahora, una buena práctica es poner fecha tope a la decisión para no seguir posponiéndola y comenzar a asumir las verdaderas consecuencias de ser el dueño de tu negocio y tu vida. Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactarnos