Por: Redacción ActionCOACH
El networking no es un término de exclusiva aplicación a los negocios, al contrario, es una habilidad social extendida a todos los ámbitos de nuestra vida.
La traducción literal de networking sería “trabajar tu red de contactos” y hacer networking se entiende como “acudir a actividades y eventos con el fin de incrementar tu red de contactos profesionales y buscar oportunidades de negocio”.
Es esta una de las actividades que, si hoy en día se viste con esta palabra moderna y sofisticada, existe desde siempre, pues el hombre ha sido y es hoy, más que nunca, un “animal social”, siendo su vida una eterna cadena de relaciones interpersonales. Es esa la esencia del ser humano. Hemos sido parte de grupos que vamos formando desde nuestra infancia, la familia, el colegio, la universidad, en nuestro primer trabajo, en nuestra comunidad, en las actividades deportivas y/o intelectuales que desarrollamos…todo representa un real y efectivo networking.
“Vendernos bien”, en el mejor sentido de la palabra, para fomentar recomendaciones entre nuestros allegados sobre la actividad que realizamos, ganarnos la confianza y ampliar nuestros contactos existentes es la base de esta metodología tan en boga hoy en día.
Patricia, una destacada comunicadora social que ha desarrollado la mayor parte de su carrera como moderadora de programas de televisión, me relataba su experiencia: “La búsqueda de clientes es una tarea ardua y con mucha competencia en este medio. Pero gozar de una buena reputación y el realizar una actividad apasionada y minuciosa a diario, con pasos lentos pero seguros, me ha llevado a conseguir clientes en los momentos menos esperados: todo en base a excelentes relaciones interpersonales. Por ejemplo, he ganado clientes para cuñas en TV derivadas de una afable conversación en una presentación de medios, en contactos generados en preventas de canales de televisión, e incluso he sido contratada para este fin por la gerente del gimnasio donde asisto para promocionar su empresa, o ser la imagen para TV de la compañía familiar de un viejo amigo de la infancia, con quien me reencontré, luego de varios años, en una reunión promovida por una amiga común”.
Los caminos o vías tradicionales son buenas fuentes de negocios, pero los casuales, en oportunidades, son mejores.
El networking puede realizarse cara a cara, pero también puede llevarse adelante utilizando otras herramientas disponibles, como el correo electrónico o algunos sitios de internet. No obstante, debido a lo que representa, el networking por excelencia es el que se realiza personalmente, por ejemplo, en una reunión de excompañeros de la universidad o en una charla para profesionales de un área determinada.
En definitiva, no se trata solo de asistir a estos eventos, reuniones y un sin fin de actividades que puedan generarnos oportunidades de negocios, es también saber cómo aplicar el networking, con destreza y asertividad.
Así, bien aplicado, nos servirá para incrementar nuestro volumen de negocios gracias a un aumento de contactos rentables, siguiendo una estrategia comercial o un plan de marketing y generando notoriedad hacia nuestra empresa.
Así que ya lo sabes, no esperes que la casualidad venga a tocar la puerta de tu empresa a ofrecernos oportunidades de negocio. Salgamos a la caza de las mejores oportunidades, con destreza, sagacidad, puntería, todo en un marco de cordialidad, y ¿porque no? “con buen ángel”. Continua actividad es clave para obtener finanzas dinámicas. Todo un mundo de oportunidades esperan por ti.