Por: Redacción ActionCOACH

Es común escuchar que debemos actuar para alcanzar nuestros sueños, frase con la que estamos completamente de acuerdo. Pero lo que nadie te dice es cómo debemos actuar para alcanzarlos. Pues nosotros, hoy, te vamos a dar esa orientación inicial con un método “inteligente” (SMART), que te ayudará a fijar las metas, las cuales son la parte más importante del plan, tu plan, que te llevará a alcanzar tus sueños.

El acrónimo SMART es un recurso nemotécnico para recordar las principales características que debe tener un objetivo. SMART es la representación de las siguientes palabras (por su significado en inglés): Specific, Measurable, Achieveable, Result Oriented y Timed.

¿Pero qué quiere decir esta agrupación de palabras? Pasemos a explicarlas, una a una, para poder entenderlo:

* Especificos (Specífics): Indica lo que hay que hacer de una manera muy bien definida. No debes dejar espacio a la especulación.

*Medibles o mesurables (Measurable): Deben ajustarse a criterios de medición factibles. Describen una cantidad de dinero o acción a ser realizada, por ejemplo.

*Alcanzables (Achieveable): Las metas trazadas deben ser consistentes con los recursos disponibles. Deben ajustarse a tu realidad, de forma que sean retadoras pero, también realistas.

*Orientado a un Resultado (Result Oriented): Plantea tu meta en función del resultado a conseguir. Lo que quieres alcanzar debe ser consistente con los recursos disponibles.

*Con Plazos (Timed): Debes tener una fecha específica dentro de la cual alcanzarla. Aquí hablamos de fecha límite de ejecución a partir de su planteamiento.

El esquema SMART supone, como primera tarea, la confección de una plantilla de metas y sueños profesionales y financieros. Esta lista la debes ordenar por prioridades, de mayor a menor. Pero no deben ser demasiadas. En principio sólo dos o tres.

La fijación de metas por escrito y bajo esta metodología, es un ejercicio saludable para toda empresa o individuo, porque garantiza que tus colaboradores se comprometan en los resultados de la organización y en su propio desarrollo profesional. La metodología SMART es, además, inagotable, pues en la medida que se alcanzan unas metas, se pueden empezar otras nuevas.

Nada llega sólo o por un golpe de suerte. El trabajo consecuente y tu organización frente al mismo, son determinantes para tener en tus manos el anhelado éxito.