Por: Harry Welby-Cooke
Pasa algún tiempo conversando con tus amigos y seguro que en algún momento hablarán de querer aventurarse en algún emprendimiento y montar su propio negocio. Desafortunadamente, menos del 6% de la población lo logra. ¿A qué se debe esto?
Los negocios son relativamente simples y se tienen suficientes ejemplos de éxito como para que valga la pena enfrentar el riesgo de llevarlos a cabo. Por otro lado, muchas personas conocen la otra cara de la moneda que son los fracasos y las dificultades. Talvez eso los detiene. De cualquier manera, los negocios son simples pero no fáciles. El factor principal en el éxito eres tú, el dueño, y eso, en algunas ocasiones, es la parte más difícil.
Estos son algunos criterios críticos que tienes que asegurarte de poseer:
- Siempre habrá grandes momentos, pero te garantizo que también vas a tener momentos difíciles. Tu capacidad de recuperarte y hacerlo rápido, va a determinar qué tan pronto puedes superar los tiempos difíciles y, lo más importante, qué tan beneficiosos serán los buenos tiempos. alto llegarás cuando sea el gran momento. El emprender es un camino que tiene sus altas y bajas. Saber esto te prepara para enfrentarla lo más rápido y de la mejor manera posible.
- Los negocios involucran dinero y la mayoría de las personas tienden a obsesionarse con la misma cosa ¡el dinero! A menos que prefieras trabajar de forma gratuita, vendrán momentos en los que tendrás que pedirlo, ya sea a un banco o a un prestamista e incluso a personas que te deben, tus deudores. Mientras más rápido hagas las paces con el dinero será mejor, ya que es el medio que utilizamos para el intercambio de un valor. Se necesita tener efectivo para sobrevivir y prosperar. Así tal cual.
- Tomar decisiones. Muchos negocios fallan, no porque el dueño tomara malas decisiones, sino, una gran cantidad de veces, porque no tomó decisión alguna. A menudo esa decisión es la que se ha estado posponiendo durante un periodo largo de tiempo. Como empresario será parte de tus responsabilidades el tomar decisiones constantemente.
La mayoría de las veces no vas a tener todos los datos contigo, ni el lujo del tiempo. Se te pedirá que actúes con rapidez y decisión y correrás con la responsabilidad de llevarla a cabo como si tuvieras toda la información y el tiempo antes de hacerlo. Confía en tu instinto, busca consejos con personas de confianza y sigue adelante con ella. Si la decisión está equivocada, está bien. Aprende rápidamente de ello y corrígela para tomar la correcta. Luego a lo que sigue. No te detengas con las cosas que no puedes cambiar y no las analices de más.
- Las personas son tu mejor activo. ¡Cliché…claro, verdad…absolutamente! Invierte en tu personal lo más que puedas. En esta inversión se pueden incluir clientes, proveedores, proveedores de servicios, socios estratégicos, familia, amigos, redes de contactos, etc. Mientas mejor te vuelvas interactuando y desenvolviéndote con las personas los resultados serán mejores. Demuestra que te importa, invierte tiempo, entrena y asegúrate de no estar en el camino de alguien más. ¿Adivina qué? Con ese ejemplo, también otros lo harán por ti.
- Aprende, aprende, aprende. Hoy en día, es triste que no puedas ir a algún lugar a aprender cómo ser un empresario o un dueño de negocio. Algunos detalles tal vez te los puedan enseñar pero en ningún lugar se puede hacer un curso que lo abarque todo. La mayoría de las personas simplemente improvisan y terminan pagando muchas cuotas de colegiatura. “El único lugar donde “éxito” viene antes de “trabajo” es en el diccionario”. Realmente es necesario trabajar primero antes de tener éxito. El proceso de aprendizaje debe ser continuo, siempre siguiendo un camino. Salte de tu zona de confort y busca áreas para aprender. Tal vez tendrás que hacer cosas que no te gustan, o no te sientes cómodo e, incluso, algo en lo que no eres bueno. Esto es un negocio. Lee, ve, escucha, pregunta, busca consejos y, lo más importante, busca un coach de negocio o un mentor que te guie en el camino. Emprender puede ser un trabajo solitario pero no tienes que enfrentarlo solo.
Comenzar tu propio negocio o ser un verdadero emprendedor, puede ser el viaje más emocionante y gratificante que hayas realizado. Prepárate primero y ve por él. Te necesitamos, así que, por favor, comienza hoy.
